domingo, 16 de diciembre de 2018

SHE USED TO BE MINE (Ella solía ser mía)


SHE USED TO BE MINE

Tantas cosas eran nuestras que el tiempo parece más un baúl de pérdidas que de ganancias.

Dicen que con el paso de los años vas acumulando riquezas y experiencias, pero esos que lo dicen se olvidan que en muchas ocasiones la vida te hace perder lo que pensabas que era eterno, y en otras ocasiones, se te acumulan las deudas ganadas durante los años. No me refiero a las económicas, que también pueden ser; sino a esas deudas de cariño, de amor que no se dan a su justo momento, en ese en el que no es un pago sino agradecimiento. Deudas que se convierten en obsesiones, abandonando el campo mágico de esos recuerdos elegidos para dejarse caer en el precipicio de lo debido; de eso que justo no podemos pagar porque tal vez no nos quedan monedas, o simplemente las ganas de volver a aquello que ya debería haber sido olvidado.

Y poco a poco llega la Navidad, esa fecha que desde la distancia se ve tan de cerca con el fin de otra época, de otro espacio de existencia donde tantas cosas quedaron por hacer, que los propósitos de enmienda se convierten en actos de fe con pocos creyentes que apoyen su ejecución.

La vida es ese transporte que nos lleva desde el deseo a lo deseado. Es ese motor que nos empuja y nos conduce bajo el cobijo de más de una obsesión, al puerto de los náufragos donde mas de uno se apresura a poner pie en tierra y saltar entre charcos de sonrisas, sorteando lágrimas que a veces no caen por emociones sino por la inercia del riego disperso de la necesidad del llanto, de la holgada frecuencia de un latido mas cercano que la propia distancia de dos puntos en el espacio.

Mientras tanto también es fecha de ilusiones, de esa mágica del cambio; del sueño de mejorar lo material para alcanzar el espíritu de la Navidad que basa todo su terciopelo rojo en el amor, ese sentimiento que aunque lleno de luces de “Led” nos envuelve con la llama del amor.

Todos tenemos algo en el recuerdo que se perdió en el camino antes incluso de ser olvidado. Y aunque llega el momento en el que lo mejor que hacemos es escoger con que nos quedamos del pasado, de nuestros pasos por ese camino por donde la vida que camina nos lleva; hay mucho que se queda en los restos perdidos por un mal día, una decisión desafortunada o la mala fortuna de no haber sabido comprender que todo en la vida tiene periodo de caducidad y que el tiempo, tan solo es eterno cuando se reduce al instante de un momento.

Cuando algo termina es falso que algo mejor está por llegar, tan solo será diferente, distinto o parecido; pero carente de esa verdad con la que esas palabras llenaron un vacío que por llenar, se colmó de ilusiones tan desesperadas que la obsesión acabó por dejarlas en otro cajón al que difícilmente se podrá regresar.



domingo, 2 de diciembre de 2018

MAMA NOEL


Poco hay que imaginar para entender que desde el momento en el que he decidido escribir este post, las imágenes de una presunta “Mama Noel” en internet han sido de dos tipos: chicas guapas con un traje de Papá Noel con una faldita corta o de niñas pequeñas con el mismo traje, pero con pañales.

Yo no quiero vivir otra Navidad donde los protagonistas sean papas, reyes, niños y santos. Yo quiero una Navidad donde esto que parece ser el patriarcado del que tanto estamos acostumbrados a escuchar últimamente, no se convierta en un matriarcado sino en una fiesta de amor sin etiquetas. Sin nombres, pero con muchos apellidos donde la vocal del final no sea siempre la misma. Una fiesta del amor, de la hermandad, donde todas seamos iguales porque somos personas y éstas son femeninas. Una Navidad para todas porque la fiesta también lo es en “a”, y que dejemos de dar protagonismo a un género del que yo no me siento ni actor, porque no me gusta discriminar a mis iguales. Un mundo en el que hagamos el esfuerzo de aprender a que las palabras y los símbolos pueden tener mas poder que muchos actos, porque al final; sucede lo que previamente se siente o se piensa y esa es la base del cambio de tendencia. Después de tantos siglos de Navidad masculina tengamos una de ellas y de todos, porque el feminismo no es mas que igualdad, esa palabra y esa condición que tanto miedo le da a algunos y por desgracia también a algunas.

Desde el momento que escribí en una red social “Mama Noel” me imaginé las caras que algunos pusieron, hasta tal punto que he recibido a penas unos cuantos “likes”, cuando era de esperar una avalancha de apoyos. La vida la hemos construido a fuerza de costumbres y de tradiciones con pocos cambios. El cambio en si supone una ruptura, y como no; la mayor de las tradiciones que es la Navidad para nuestra sociedad machista clerical, difícilmente va a admitir modificaciones, aproximaciones a la igualdad, a cambiar los protagonistas, a que en el portal se venere a una niña y a que las reinas sean las encargadas del oro, del incienso y de la mirra. Una fiesta donde esos ángeles sin sexo, sean angelitas de sexo femenino. Una tradición que deje paso a la vida en libertad. A esa igualdad de la que algunos hemos hecho bandera y otros trinchera. A que no me salgan los colores cuando hable entre mujeres y diga que nosotros somos de tal u otra manera, porque me de vergüenza decir que yo soy parte de vosotras, de esas que algunos llaman “feminazis” con todas las precauciones, porque esta sociedad está tan muerta como una Navidad de reyes, de niños y de ángeles con sus demonios machistas. De un mundo que esta sin vida, que precisa de una revolución, la de la igualdad real, donde todos seamos un género y el afecto no tenga símbolos ni significados que vayan mas lejos del amor, que aunque se escriba en masculino, se pronuncia en un mismo género cuando lo que queramos sea amar y nos encante la NavidAd.



sábado, 24 de noviembre de 2018

LA REVOLUCIÓN


En épocas de personas tranquilas, de conservadurismos mas miedosos que baratos; el genérico hombre para reseñar al ser humano ha pasado a mejor vida, y sin ánimo de ofender y aunque alguno aún se lleve las manos a la cabeza, tal vez lo abstracto y neutro no sea suficiente y se tenga que optar por alguna que otra “a”, al término de la narración.

Ignorante de mi propia persona, me siento en movimiento sin dejar de salir de las sábanas de mi cama en este domingo de madrugón sin sentido. Yo que estaba tan estático como una señal de tráfico, ahora me esta dando por mover veletas conforme al rumbo de los vientos y sentirme cada vez más parte del tiempo, que de un horario.

Y todo empieza por algo y termina sin motivo. La vida no es algo que tenga sentido, pero si es una especie de camino donde la opción no siempre es nuestra, sino que muchas veces la inercia es una fuerza capaz de hacer callar los latidos de los corazones mas potentes. El mío, me refiero al corazón, que no siempre funciona a las mil maravillas por culpa de baches y de rupturas varias; se agarró lamentablemente a lo normal dentro de unos límites, que es como decir de aburrido sobrante, como las corbatas que antes llevaba y las chaquetas mas propias de mortajas que de una paloma con vida.

Aún no se muy bien el motivo, pero seguro que por influencia de esa juventud que ahora me llega, porque me da la sensación de que yo voy en sentido contrario por la vida, o tal vez, sea la vida la que pasa a la inversa, como cuando miras por la ventanilla de un coche en la autopista, que en lugar de delante parece que todo queda detrás; efecto que por fin he podido comprobar desde que me siento al otro lado del volante del mundo, donde se puede mirar lo que antes solo  me estaba permitido ver.

La revolución no solo es una palabra, no solo es un cambio en la forma de afrontar; es una necesidad infinita de hacer cambiar, es una pretensión casi imperceptible de ser mejor, pero sobre todo de evolución, de no sentirse acabado, sentado y contemplativo; de ser un motor de cambio y no solo de búsqueda de lo que ya existe, sino de modificar eso que llaman realidad y de la que tan solo nos salvamos con los sueños que nos hacen de verdad.

Yo pienso que todos somos generaciones, somos grandes ciudades y somos la revolución, porque la vida es tan injusta que mantenerse a la expectativa tras la gran pantalla de las noticias, no es que sea cobarde; es peor que eso: es tremendamente aburrido, como esas chaquetas llamadas americanas, o esas corbatas que no son mas que símbolos de un machismo al que todas nosotrAs debemos combatir desde la trinchera del corazón, que es el amor.




domingo, 11 de noviembre de 2018

OLVIDARSE DE OLVIDAR




Quince días desde mi última visita al blog y como si no fuese tiempo. Tan rápido va todo que a veces cuesta mucho quedarse a contar la vida, porque en definitiva la vida también es tiempo, pero es esa parte del tiempo donde la pasión hace de las suyas y convierte el mero lapso temporal, en latidos de libertad.

Mas que poético estoy cantarín, que son cosas que pasan cuando uno es fan de un concurso musical de televisión; que se vuelve concursante en la distancia y obsesivo por no estar donde se cocina el invento. De una de esas canciones surge el título: “Olvidarse de olvidar”, o más bien olvidarme de olvidar, que es como una contradicción que esconde un gran mensaje, ese que nos recuerda que olvidar es más difícil de lo que parece y que mejor será olvidarse de ello y acarrear con la condena del recuerdo, porque no hay nada peor que estar dando vueltas, para bien o para mal, a algo tan inexistente como lo es el pasado.

Esa canción también trata de un arrepentimiento, de ese en el que desembocan las rupturas de algo que llegó con la mayor de las ilusiones, de eso tan buscado como inesperado como lo es el amor. Nos plantea esa pregunta del ¿porqué? y le sigue, porque llegaste, porque te quise, porque rompimos y porque te fuiste, en un alarde de cuestionamientos que nos lleva desde el arrepentimiento del prólogo, hasta la nostalgia de su epílogo. Y así la vida diría yo, porqué hicimos esto o aquello, en una serie de preguntas sin contestación, ya que el simple hecho de formularlas es un fracaso al estar condenadas al olvido, a ese que hay que recordar para olvidar.

Lo bueno es qué aunque no se olvide, a la vida llegan nuevos presentes, esos que en forma de regalo se presentan sin esperar y que al menos, sino te ayudan a olvidar, si lo hacen a recordarte que tienes que olvidar y que un suspiro es una declaración de amor a gritos, recordando que éstos no son lamentos sino esperanzas.

Un nueva semana se avecina y para empezar defender a una chica ya condenada al agujero de la prisión, a esos módulos, chabolos, comunicaciones y bis a bises a los que no es tan difícil llegar como parece, porque la mala suerte, la poca fortuna o la injusticia del reparto de bonanzas en este mundo de diferencias, te pueden llevar a caer cuando menos lo esperamos, y al final solo nos queda que alguien nos eche una mano sin juzgarnos y tan lejos como dice esa otra canción, donde ya no hayan consejos.






domingo, 28 de octubre de 2018

VOLAR



Volar, voolaaaaar; subir, bajar contigo sin alas volar… Y mucho mas que desde el miércoles tengo metida en mi cabeza y no quiero sacar. Tan solo una canción que ha puesto obstáculos con su sencilla letra en mi memoria, sin la cual no recuerdo nada ni del lunes ni del martes y poco de lo que les sigue, y es que; hay cosas que carecen de explicación, o tal vez, nos explican que lo mas sencillo es lo más complejo.

Desde que nacemos la sociedad, y en primer término  la familia, uno de sus eslabones más perniciosos, se empeñan a enseñarnos cosas a las que no tenemos opción de elegir. Entre ellas a andar, algo a lo que no tenemos ni la mas mínima capacidad y sin embargo es tan preciso y necesario que lo consiguen de una forma organizada, y yo diría que hasta mafiosa. ¿Y porque no nos enseñan a volar? Tal vez porque no esté dentro de esa gran convención social de la que hablaba el Sr. Jacobo Rousseau; ese pacto no escrito por el cual las  humanas y humanos se organizan y subsisten a la propia evolución natural de las especies, dominándolas a ellas y a los propios elementos del grupo, con sus estigmas, reglas, parámetros sociales y normas creadas al amparo de la desconfianza y de la unidireccionalidad intelectual.

Pero yo desde el miércoles vuelo y por eso canto, olvidando los convenios impuestos y las necesidades previstas para el sostenimiento del equilibrio económico, que no es mas que un estatus de riqueza para unos pocos y de pobreza para la mayoría. Si volviera a nacer yo no me dedicaría a lo mismo, sería más creativo. Me hundiría en todo aquello que puede ayudar y hacer feliz a las personas. No haría de mi vida un hilo conductor de resolución de conflictos basado en el triunfo de uno y la perdida de otro. Yo a penas puedo seguir viendo como mi éxito, se fundamenta en la derrota del que llaman contrario, pero es que esta sociedad formada por elementos de mi mismo género es tan miserable que se basa en la supervivencia del fuerte y la derrota del débil. Un mundo del que es difícil escapar tras siglos de planes maquiavélicos dirigidos a la explotación del ser humano por el ser humano. En otro momento hubiera utilizado la expresión machista de “explotación del hombre por el hombre”, pero no he caído, porque algo está cambiando en mi y es muy hermoso, porque soy más yo y no olvidemos nunca que la vida es aquel camino que nos conduce a nosotros mismos.

Desde hace unos años domina en mi horizonte ese pensamiento lineal de Hermann Hesse en boca del Siddharta: “Sólo quiero ser lo que soy, a veces todo y a veces nada; quiero ser lo que soy y serlo de verdad”.




domingo, 21 de octubre de 2018

DIVERSIDAD



Hoy no puedo decir eso de como fue la semana porque hace dos que no cumplo con la cita de los domingos en el blog. Un viaje a una playa catalana, un lugar de ensueño en el pasado finde semana largo que coincidió con el día nacional de España, impidió acudir a mi cita con pluma y papel, pero sin dudarlo estuve de corazón presente. Un fin de semana aquel que ya está en la carpeta de los olvidos salvo por un detalle fastidioso: los mosquitos. Al principio pensé que tal vez me había sentado algo mal, pero no; cuando descubrí que todos los que estábamos en la zona sufríamos de picaduras, no por consulta; sino por los movimientos de los tobillos de muchos de ellos, supe de inmediato que no solo mi sangre era apetecible, sino que estábamos siento testigos de un ataque masivo de mosquitos hambrientos que le daba lo mismo la trucha que el pescado.

Ese dar lo mismo también estuvo presente en mi segunda semana, es decir en la precedente, pero por un tema muy diferente, aunque mi piel todavía  cuenta con los restos de una guerra donde la victoria se la llevó esos pequeños vampiros con alas. Su origen estuvo en las redes sociales y en especial de los amigos de México y de otros países de América; sin olvidar también algún personaje en ambos géneros de este lado del Atlántico. La polémica y el debate surgió por la candidata española a Miss Universo, que por lo visto encendió la ira de muchos anacrónicos personajes, entre ellos una tal “Lupita” sin saber más de ella porque no me interesa, y que según dicen en su tiempo fue Miss México. Su ofuscación vino a cuenta de esa candidata española y digo bien terminado en “a”, por el hecho de que se trata de una persona trans y que en opinión de dichos defensores de la moral y de las buenas costumbres en los cutre concursos de belleza femenina, no debía participar porque según ellos no se trata de una mujer, en el sentido de no estar en posesión de ovarios, que al parecer a tales defensores de la ley concursal, se trata de elementos orgánicos imprescindibles para la participación, como si su carencia dejara alguna tara a quienes no los posean. Todos estos personajillos son los que siguen anclados en el pasado divisor de la especie humana entre la hembra y el macho, no entre hombres y mujeres que no saben ni lo que son, y lo digo, porque el hecho de hacer corresponder como característica esencial la tenencia de ovarios equipara a la mujer a eso del macho con testículos y buena dosis de tetosterona. De esos de pelo en pecho, paquete apretado y por supuesto poco dados a la poesía y si a las artes de la codicia.

Me enfadé muchísimo y discutí con todo el que se me puso por delante, porque me revienta el inmovilismo, la cultura conservadora y los defensores de las tradiciones añejas. La sociedad actual es rica porque es diversa, porque el ser humano es uno y no se divide en dos géneros sino en género, porque eso de los machos y de las hembras no es una regla matemática, sino la de hombres y mujeres lo sean anatómicos o del alma, porque tan mujer es la que nace con ovarios como aquella que teniendo dos “cojones” se siente tan femenina como cualquiera, porque aunque su cuerpo no lo sea, es mujer de los pies a la cabeza. Y lo mismo, al contrario de aquellas que naciendo con ovarios tienen entre sus piernas mas huevos que muchos de esos machos de pelo en pecho y bigote afilado.

Se que soy muy pesado con el programa “Operación Triunfo”, pero es que no solo por ser fan del formato sino por la orientación que está teniendo desde el año pasado. Es un espacio de tolerancia y diversidad humana, donde los jóvenes de apenas veinte años, no soporta decir “mariconez” sin sentirse ofendidos, porque son mejores que todos esos defensores del blanco y el negro, de la señorita “Lupita” que representa lo peor de la feminidad machista; porque de ellos es el futuro y con ellos yo me quedo, y no con la banda de música de tambores y trompetas que siguen pensando, que se nace hombre o mujer por el tamaño de las cosas que se lucen entre las piernas.




domingo, 7 de octubre de 2018

LIBERTAD, LA CARA BONITA DE LA SOLEDAD.




Una semana mas que se acaba y unas cuantas letras en la cita del blog, donde tan solo en un par de párrafos dejar algo de recuerdos de un tiempo que ha sido mío y de nadie más. Como dicen, o mejor lo digo yo porque es un tweet mío: “todos somos olvido hasta que alguien nos llama recuerdo”.

Todo empezó como siempre en lunes, que para algo es el primero, y me llevó a un viaje de ida y vuelta en el día. Un viaje a Catalunya en el día que desde hace un año es el menos indicado para viajar a esa maravillosa parte de España. Pues a pesar de los temores ante la violencia de los independentistas, en el sur de esa comunidad del Estado no pasó nada. No vi ni símbolos ni una voz más alta que otra, signo indiscutible de que los medios y las redes aumentan a veces las voces de lo que solo son gritos de sin razón, ignorancia y mucha intolerancia contaminada por interés muy diversos. En fin, que fue un viaje agradable y de vuelta me encontré con la soledad, esa tan despreciada situación de aquellos que no tienen nada. De esos que en su interior no encuentran motivos para su propia felicidad y precisan siempre de otros que les empujen, o a veces; de esos otros para que de su vida chismosa se convierta el mundo en un chisme donde no se soportan ni así mismos. Como dicen, o tal vez también lo digo yo, la soledad es la única que nos garantiza la libertad, un derecho que necesito, que cada vez aprecio más posiblemente por haber sido tan escaso en mi vida. La libertad que añoro es la de las cosas pequeñas, esa que te dice cuando levantarte, decidir si dormir o no, o tal vez tan solo si pensar o cantar. Esa libertad que tan solo se consigue estando solo porque no reclama explicación alguna ni cuestiona los motivos. La soledad es un espacio de libertad para aquellos que como yo tienen muchas ventanas abiertas al mundo y nunca le falta la compañía de un saludo. La soledad es ese trayecto donde uno mismo dispone si comer pan o galletas, si beber té caliente o frío, sin motivo aparente que justifique una u otra decisión. Esa libertad cotidiana, que no es esa que se escribe con letras mayúsculas y subrayados, sino esa libertad real, la que se mastica, la que realmente se vive eligiendo tan solo lo mas simple pero posiblemente lo que más llena.

Esa libertad que la sociedad le niega al que no tiene pareja ni hijos, porque piensa que su tiempo siempre está disponible para los demás, porque total no tiene obligaciones familiares y por lo tanto se le puede utilizar, emplear y manipular al antojo porque carece de causa que justifique una negativa. Esa libertad que es oxigeno de supervivencia, porque la ausencia de determinadas obligaciones o compromisos no da derechos a que el espacio sea invadido por derechos que se presumen adquiridos, porque la sociedad no entiende que la libertad sea algo que no se cambia por nada y  que solo en soledad, puedes descubrirla en su plenitud y gozarla como un suspiro que agradece el oxigeno que el aire le regala.




domingo, 30 de septiembre de 2018

JÓVENES SIN EDAD


Empiezo a escribir la historia de mi semana y solo recuerdo la mañana del domingo, ósea, la de hoy. No tengo ni título cuando ando por la tercera línea, pero no importa porque no quiero perderme la historia por ponerle nombre. Muchas veces olvidamos lo que queremos contar por anunciar que lo vamos a contar, es como querer avisar o reclamar la atención porque necesitamos que las letras tengan lector.

Mi truco es hablar y por eso no necesito que me lean. Mis palabras son voces porque lo prefiero, me parece mas natural la oralidad que la escritura, conversar que quedarse inmerso en unas páginas que ahora son con luces y enchufe para la batería.

Hoy una amiga mía a la que sigo por las redes y que también leo (diferencia importante, porque hay muchos que siguen y no leen ni una letra, ni saludan, son de esos mirones apáticos que no saben mas que limpiarse la nariz); bueno lo que decía, que esta mañana esa amiga ha contado en la mañana de su domingo un encuentro con una persona de mas edad que ella, que esta persona con mas años tenía el pelo blanco y que había vivido historias. La utilización del participio pasado siempre es peligrosa. Con corrección se refiere a hechos del pasado reciente, es decir, qué si se refiere a años atrás, se debería utilizar el pasado sin más. Claro si se utiliza ese tiempo verbal, a esa persona mayor ya no le dice grande, sino que le está llamando viejo, cuando se refería a su juventud.

Tengo que confesar que me ha puesto de mal humor. Contar la juventud por edad puede llevar a que una chica de veinte años sea una vieja para uno de quince. Que forma mas tonta de acotar la vida. La juventud es algo que cuentan los viejos a los jóvenes; es decir, su juventud que ya no tienen, y es esa falta lo que duele; porque con que derecho se dice que una persona ya no tiene juventud. La juventud es un estado del alma, que no tiene nada que ver con el cuerpo, que la experiencia y lo vivido ya no sirve de nada, que no hay mas jóvenes ni menos jóvenes, que todo eso es un esfuerzo de la memoria por traer al presente hechos del pasado. Que no implica más que delimitar el tiempo y decirnos con esa forma de ver las cosas, que para unos hay mas futuro que para otros.

Siempre pongo el ejemplo de mi madre que con 88 años no es vieja ni joven, es un ser humano que vive el presente para ella sin mas motivo que el seguir respirando y dando gracias a la vida porque es lo que mas le gusta. No es madre ni abuela, es ella y solo accidentalmente esas categorías mal pensadas por muchos, para etiquetar roles sociales acordes con la sociedad burguesa. Recuerdo las palabras de Séneca cuando reprochaba a sus alumnos que le criticaran cuando a su avanzada edad empezó clases de Griego: “Hay que vivir como sin nunca fueras a morir”. Esa es la eterna juventud la actitud en la vida, de esa vida fresca y verde; sin canas ni raíces. Esa vida que aspira siempre a empezar de nuevo cada día, porque como dice esa canción, nacerás cada día por amor, y el amor siempre es nuevo. No hay amor maduro ni con canas como dicen algunos. El amor es una emoción del corazón, que traslada al alma una ilusión tras recibir la excitación del cuerpo.

La vida se reduce a esos tres estados: el de excitación, el de  la emoción y el de la ilusión; coincidiendo con las tres dimensiones del ser humano: Cuerpo, Corazón y Alma. Cualquier persona es joven si se excita, se emociona y se ilusiona cada día.



domingo, 23 de septiembre de 2018

THIS IS ME....




Pensando en que recuerdos guardar  de esta semana que  ya no es nada más que horas, me había propuesto hablar del corazón, mas como órgano o víscera vital para la vida que como símbolo amoroso. Hubiera sido una opción cómoda, normal y de esas que hablan de confort. Bendita palabra tan presente últimamente, porque también hay moda para las palabras. Pero ese mismo miércoles tras el martes de electros y cardios algo paso en mi que me ha hecho cambiar. Una nueva temporada de un clásico programa de talents en televisión y todo cambió. No solo han sido las canciones,  lo fueron sobre todo las personas; de esas que llaman jóvenes los mayores para distinguirlas por su inferioridad en la madurez o más bien en la putrefacción del adulto.

Desde que mi corazón falló y tuvo que renovarse, me hice joven; renuncié a los manjares cómodos de lo maduro, a eso que llaman la vida hecha, de las que se conciben como padres, hijos y algún que otro espíritu muy poco santo. Me convertí en militante de las manzanas verdes, de la plantas y amigo de los animales que como yo también tienen derecho a su vida de jóvenes irresponsables, o mejor dicho, de responsabilidad inteligente. Yo siempre seré hijo por convicción y por realidad alumno de por vida sin aspiraciones a dar mas clase que lo que la vida me empuje a vivir sin mas ropa que la que pueda cubrir un abrazo.

Miro a esos jóvenes sin prejuicios morales, históricos; sin resentimientos, sin miradas atrás; con sonrisas, complicidad y verdades sin pliegues y rostros sin filtros antes de su colgada al Instagram. Esos jóvenes que forman una generación espectacular, unos chicos de ventitantos que no se comen el mundo porque el mundo es suyo, y sobre todo, porque el mundo es la vida y esta para disfrutarlo y conservarlo. Son personas que no usan esas frases hechas como son lo de ser de provecho de no sé que vida y que su formación es algo de ellos y no para conseguir nada más que la felicidad.

Son mucho mejores, porque son respetuosos con su entorno, porque la ecología y el respeto por la vida de todos los seres es su primera lección a esos mayores que son papas, mamas; maestros y maestras que dando sus lecciones de moral y de sus vidas, han convertido el mundo en una gran bolsa de plástico destinada a sus vómitos de tantas copas de vino que han pasado y pasarán por sus gargantas, excusándose en eso de que el vino es cosa de dioses y arte de milagros contemporáneos.

Unas personas arrogantes, elegantes y descarados que militan en el feminismo sin tapujos y sin vergüenzas. Jóvenes que al cantar gritan eso de poner el “coño en sus bocas” como símbolo de esa revolución que será feminista o no lo será.

La esperanza de un mundo donde sea igual de donde se sea, con tal de unir las manos en un gran abrazo, en el que no solo seamos iguales, sino que los valores tan marginados hasta ahora como los de la mujer, incluso en el vocabulario; prevalezcan porque ya les toca, porque es necesario y porque aunque algunos no cantaremos, si nos sentiremos en un mundo donde la violencia, la fuerza, la competitividad, la virilidad y las vellosidades dérmicas no sean los valores que dominen las relaciones entre seres, que nacieron para hacerse el amor sin ningún pudor.


Entonces sonó esa canción: "This is me" y dije, ese joven soy yo...






domingo, 16 de septiembre de 2018

Y SIGO SIENDO AQUEL...




Yo soy aquel y sigo siendo aquel; y así una y otra vez la semana que tuvo muchos rumbos y fechas señaladas, se la quedó Raphael, aquel que estando lejos no te olvida y que nos llama cada día a una gran noche a sus 75 años mejor que llevados, muy bien vividos.

Una semana donde se juntaron aniversarios diversos de sentido dispar en un mismo día, porque parece que a uno se le junta todo en una misma fecha para que el recuerdo no permita ser olvidado, o tal vez porque la vida te enseña a que hay cosas, que solo pasan una vez y con ellas hasta el infinito, por no decir hasta la tumba que era lo primero que había escrito, pero como no me gusta ser negativo, borrón y positivo nuevo.

Por supuesto, si lo que pretendo es contar lo mas señalado de mi vida, ya casi a nivel de memorias; y no por la edad, sino porque a veces creo que la voy perdiendo o me dejo pérderla; el día 11 de septiembre es un día mas que señalado en mi existencia. No por los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York cuyo suceso me pilló en la cárcel visitando a clientes, tampoco por ser la Diada de todos los Catalanes aunque parezca últimamente que Catalunya cada vez es menos y mas pequeña por encogerla algunos a una sola estrella encerrada entre barras, y no me refiero a famosos presuntos delincuentes, sino a su propia falsa existencia. Nada de eso, el 11 de septiembre es mi aniversario, quiero decir; no el de Mecano que es el 7, sino porque es la fecha en la  que me casé por primera y única vez, aunque al día de hoy sea tan solo un bonito recuerdo inolvidable, no solo por esas referencias que lo impiden, sino porque ya es hora que elija lo quiero recordar y yo lo elijo, y no me importa lo que piense nadie, ni lo que me digan porque es mi vida y a nadie le importa como también diría Raphael en su “Que sabe nadie”.

Todas esas cosas del pasado fueron referencia de una pesada semana que le costó avanzar entre masters y tesis doctorales que nos tienen a todos un poco agotados, porque en lugar de difundir su conocimiento, se juzga su propia creación y eso de verdad que esta convirtiendo la vida en un camino peligroso por tanto periodista de pacotilla, que se atreve a juzgar doctoras y doctores cuando ni tan siquiera cuentan con la licenciatura o el grado en Ciencias de la Información.

Pero Raphael pudo con todo y sobre todo con la cara de mi madre al verlo tan cerca y en vivo en un escenario. A sus 88 años fue su primer concierto y de una de las mayores estrellas del firmamento musical mundial. De esos que cuando empieza su espectáculo es difícil parpadear y dejar de sentir todos los momentos porque tal es su fuerza que te lleva a una situación de éxtasis de consecuencias mas que beneficiosas para la salud.

No podría terminar sin seguir pensando en  la semana del 11 de septiembre y Raphael, y recordando su amor, sin ignorar su nombre porque mi alma sigue hecha jirones y el corazón aún sigue en carne viva, que yo no se olvidar como ella olvida, que estoy desconcertado que no se dar ni un paso sin ella…

Yo podría morir que estoy sin vida, que nada me interesa, que todo en mi es tristeza, sin ella, sin ella…

Toda una canción que perfectamente podría resumir muchos de mis aniversarios, de esos en los que no ha estado, y sobre todo en los que ya no está ni estará. La vida sigue, y el corazón siempre mejor en carne viva. Y yo sigo siendo aquel, sigo siendo el Manuel de siempre.




domingo, 9 de septiembre de 2018

SI LE DAS TIEMPO AL TIEMPO, EL TIEMPO SE ACABA...




Es curioso, pero nunca se espera a que pase algo y sin embargo cuando no llega se le da tiempo.  A veces incluso al tiempo. Que cosa mas rara. Claro, porque dar tiempo al tiempo es como si el tiempo fuese algo mas que tiempo. Es como decir demos una oportunidad y seguro que cumple con su palabra. Al tiempo le damos la ocasión de explicarse, como si tuviera que rendirnos cuentas. En muchas ocasiones no son mas que escusas para no hacer o dar algo y sin embargo darle tiempo al tiempo, es como regalar agua al mar, dar algo de lo que le abunda y que por supuesto no le producirá ningún cambio.   Por el contrario, no olvidemos que para nosotros el tiempo es un bien escaso. Como decía una amiga de cuyo nombre no logro acordarme, o tal vez no quiera hacerlo; la vida es tiempo y hay mas tiempo que vida. Tal vez estemos dando vida a la vida; nuestra vida, y por lo tanto perdiendo lo único que nos pertenece. No demos tiempo al tiempo. Por el contrario, pongamoslo a trabajar para que ese tiempo sea vivido.

Hoy ha sido un día de esos de refrán, de los que el que avisa no es traidor. Llevamos una semana anunciando la gran tormenta y nada de nada. Que los hombres y mujeres del tiempo no se enteran porque esa gota fría no llega y con ésta la gran tormenta. Llegó en el peor momento, o en el mejor. Me pilló en la calle con chanclas y pantalón corto, y como en esta ciudad de sol y playa la lluvia es una anécdota, pues con cuatro gotas las calles se convierten en ríos y lagunas. No esperé a que escampara el chaparrón, me vestí con mi mejor sonrisa y a navegar que al fin y al cabo el agua no es mas que agua y que mucha mas hay en el mar y no nos importa mojarnos. Como dice la canción de Julio, -si le da por llover, no te de por correr.






domingo, 2 de septiembre de 2018

EL BLOGUERO ACCIDENTAL. VERANO 2018. MIS FINALES NO SON UN PUNTO. MIS PUNTOS SIEMPRE SON SUSPENSIVOS




“Mis finales no son un punto. Mis puntos siempre son suspensivos…”


#7abrilesa4vientos


Y aunque a veces duela lo que queda es el porqué de tu existencia, sabiendo que todo acaba, lo bueno; pero también lo malo. Es el miedo a sentir lo que a veces duele, la maldita exigencia de ser libre y no sufrir. Y como dice la canción, aunque a veces duela ese miedo a vivir, tenemos vida; el tiempo suficiente para que las cargas no sean mas fuertes que el poder de ser feliz.

Y se va como se fue, sin silencios, pero con recuerdos; con esa sensación de que no se hizo lo suficiente pero que se hizo mucho para no tener que arrepentirse de nada. La vida a veces tan solo es una balanza donde la satisfacción debería ser su equilibrio.

El bloguero con glorias y con penas se despide de nuevo tras un verano donde trato de expresar sin obligaciones, todo aquello que le hizo sentir por encima del calor y el mar. Tal vez vuelva por Navidad o nos sorprenda en otra fecha, lo que si es cierto es que siempre quedarán las palabras que contenían esos instantes eternos de un verano donde no hubo amor, pero si personas con las que se unió, sino de por vida; si con la pasión que ocasionan lo momentos de gloria, y las emociones del corazón.

La vuelta al cole siempre es perezosa porque pesan mucho los días de sonrisas. Los regresos no deberían estar escritos y simplemente tendrían que ser sucesos previstos, en los fondos de un tintero de pupitre con fondos de papeles en blanco.

El bloguero se va pero quedan las miradas y sobre todo queda “Manu y la Vida”, ese lugar donde con torpeza la expresión llega antes que cualquier distancia. Por eso siempre quedarán los lugares que se convierten en personas, esas que le dan significado al horizonte, donde mar y montaña se unen para indicarnos, que no hay nada imposible si se mira a lo lejos sin quedarnos en esos obstáculos, que impiden que los sueños sean esperanzas.

Niños, grandes y mayores quedaron en la despensa de los avatares mas ilustres del sentimiento. Tantos como recuerdos que se simbolizan en nombres propios con significado, pero sin pretensiones. Son esas personas que dan sentido a la respiración en la existencia, porque como todos sabemos los suspiros son esos besos, que no se pudieron dar y que quedan en el trastero de los sentimientos.

Soy ese bloguero que por accidente un día llegó y sin querer se quedó, dando gracias a tanto que llega y despidiendo a lo que se va, porque en la vida sino soltamos riendas no podemos tomar nuevas metas que alcanzar. Por todo eso los huecos se llenan, pero primero se vacían, para que la nostalgia permita entrar a las ilusiones; porque también se vive de ellas y el que diga lo contrario no solo me miente, sino que se engaña a si mismo al negar su propia historia.

El bloguero tiene nostalgia en este momento y sin pudor se pone a llorar, porque le pesa el cariño que se quedó sin dar en el rincón de una calle oscura de esas que nunca se cruzarán. En el recuerdo esos primeros días de verano con la familia, con Clohe, una niña sacada de un cuento de hadas lleno de perfumes dulces y miradas de curiosidad; el día del cumpleaños, esos paseos con la mamá que siempre son una fiesta llena de vitalidad. Días en los que se juntaron mimos con caricias, momentos de ternura y buena amistad con corazones tan hermosos como los de Carla, Andrea o Lorena que el bloguero se lleva como tatuaje en piel, con sonrisas de papel couché. Por último, su paso por el paraíso, en esa playa incrustrada en un desierto de película donde cada uno de los granitos de arena son una caricia llena de sol y de sal, con luceros tan hermosos como Paula, Sonia, Diana, Vanessa y Juani. Tantos ojos como miradas se cruzaron en el horizonte de los deseos de sentimiento, cariño y la paz.

La vida se resume en cosas para contar. Algunos piensan que es una carrera de obstáculos y otros una consecución sucesiva de metas para alcanzar e incluso ganar. Pero que sería de todo eso sino se contara, si nadie supiera de nuestra propia esencia; de la existencia mas o menos remota; pero presencia de que sin estar se entiende la historia. La vida se comparte o se pierde, la historia o se repite o tan solo es un cuento y por supuesto que compartir es vivir dos veces, sin cerrar nunca una frase, como tampoco hay que hacerlo con el corazón, porque siempre será mas sencillo en el futuro dar vida a los puntos seuspensivos, que a uno solo que tan solo quiso ser final.




jueves, 30 de agosto de 2018

EL BLOGUERO ACCIDENTAL. 30/8/2018. LA VIDA SE ENTIENDE CUANDO SE COMPRENDEN LAS PEQUEÑAS COSAS.


“La vida se entiende cuando se comprenden las pequeñas cosas”

#7abrilesa4vientos

Se acerca a pasos agigantados el final del mes de agosto, y con él muchas ilusiones que se fugaron junto a una ola en la playa del paraíso.

Los grandes sueños son lo de menos, lo que mas feliz hace una persona, lo que mas le llena son esas pequeñas cosas, esos detalles que a veces son tan solo palabras, pero acompañadas de intenciones. Durante este verano, el bloguero se ha cruzado con personas que quedarán para siempre en su cicatrizado corazón, porque han influenciado en su sonrisa y sobre todo porque han llenado de sentido muchas de esas horas vacías de calor y sueño.

Hoy el bloguero tiene en su mente a dos de estas personas, el “Yin y el Yan” de la expresión, pero ambas con un corazón igual de grande y con gafas para poder verte mejor.  Me gusta la gente bonita, yo que siempre trato de embellecer la realidad, cuando de repente aparecen personas que son bellas sin más, tan solo con su presencia todo adquiere un color cálido y permanente. No se si el bloguero me dejaría decir su nombre, mejor me los callo y dejo que la imaginación circule por este bosque encantado, que es el mar del verano en la playa de las estrellas; donde dos lucen por si mismas al ritmo de las caricias sinceras. Sus nombres son bonitos, femeninos; ellas son bonitas y sobre todo saben mimar. Eso que a veces pensamos reservado a las mamás y que muchas personas lo tienen innato en su ADN personal. Mimar es cuidar, pero reservado a las mamis. Mimar es proteger y dedicar tiempo a las personas, dejarlas fluir y hacerlas sentir seguras a pesar de que sus defensas estén a veces tan perdidas como su mirada. Cuidar, pero también dar cariño. Una madre protege a su hijo con su amor, con esa protección innata que hace que ese amor maternal sea a su vez un arma imposible de atacar. Dos personas que manifiestan sus mimos de forma muy diferente. Una lo expone, expresa, manifiesta y la otra te lo hace sentir sin palabras.

Tu vida se cruza con esas personas y ya no puedes dejar de mirarlas, porque el mundo es mas bonito cuando las escuchas y porque a los mimos se les responde con más mimos, y eso es lo que hace el bloguero con este arma de cariño infinito que es su escritura, mimar con lo que sabe, con lo que le permite llegar mucho mas allá que a otros que tan solo saben responder con las gracias, o tal vez con el desprecio de quienes no saben valorar las cosas inmateriales, esas que por mucho que se busquen, siempre están para quienes saben encontrar para descubrir.

El bloguero sabe que los mimos no son eternos, que lo importante es guardarlos en la memoria de la piel, porque no hay mejor cariño que aquel que toca las entrañas y estremece al corazón. La vida de color de rosa es un sueño y también la que se tatúa de por vida; porque hay personas tan fieles que saben que aquello que dan lo hacen para siempre gravando en la piel cada pulgada de lo que sienten.

Todo el mundo puede tener una idea de lo que es mimar, pero es más difícil expresar lo que se siente, que es sentirse mimado y el bloguero quiere hacerlo, aunque sea con palabras porque tal vez no se le de bien mimar. Sentirse mimado es ser el rey del instante, el contenido mas luminoso de un momento donde nadie más puede ser más que él. Sentirse mimado es regalarse una sonrisa y contagiarse de ella, saber que su paz se premia con caricias, esas cosquillas que el alma las devuelve en un  suspiro, que es el aire con el que se acaricia al corazón.

El bloguero se sintió mimado en un agosto que llega a su fin, junto con sus esperanzas, pero repleto de esa satisfacción de haber sentido a las personas con las que compartió mas de una palabra, porque fueron cruces de sonrisas aliñadas con las caricias de la mirada.

Mi sonrisa para esas dos personitas, que son el agua y el aceite o tal vez sea solo apariencia, porque los corazones hermosos no saben de distancias y tan solo laten cada uno a su instante y en la forma que dicta su alma. Personas que permiten soñar, mientras te miman en cada uno de sus sueños. Maestras de las pequeñas cosas, de esos detalles que convierten el tiempo en vida.




sábado, 25 de agosto de 2018

EL BLOGUERO ACCIDENTAL. 25/8/2018. PASAR PÁGINA NO IMPLICA OLVIDAR EL LIBRO.


“Pasar página no implica olvidar el libro…”


#7abrilesa4vientos


Llegando a los últimos días del mes de las ilusiones, la biblioteca se abrió de nuevo para desempolvar algún ejemplar guardado, en el silencio de los recuerdos.

Cuando ya no se esperaban mas que los restos de un mes donde el paraíso fue el lugar más deseado, justo cuando se tiende mas a mirar hacia atrás que agobiarse con lo que la vida nos depara; en ese estado de pleno aletargamiento; de nuevo el libro que se pensaba guardado cuyo título nunca se olvido y menos aún su protagonista, cayó de ese estante reservado para las historia inolvidables y sin prescindir de  ni uno de sus capítulos, ojear página escritas en un blanco y negro donde hacía tiempo la tinta rosa dominaba sobre el azul del mar.

Sorpresas que da la vida y no es la canción del verano, sino una más de las fantasías que se sueñan que al hacerse realidad no resultan como se esperaban pero que dejan tal rastro, que las huellas se marcan señalando cada una de sus páginas con pequeñas virutas de oro, para que no solo queden pasadas, sino que al recordarlas de nuevo un día tal vez lejano, siga marcando con su brillo ese camino, que nunca se dejo de pasear.

Hoy de nuevo el libro brilla por su ausencia, aunque sujeto en esa balda especialmente diseñada para lo inolvidable, para esas vivencias que nunca serán recuerdo porque cada día al despuntar el Sol por la ventana, como si por arte de magia se tratara, siempre uno de sus rayos se cuela por la persiana bajada e indica sin duda donde se encuentra el horizonte perdido, tras una década sin respuestas a la pregunta del porque todo paso y ahora ya no pasa nada.

Tal vez sea eso pasar página, no sentir el dolor del abandono porque como alguien dijo, el sabio nunca aspira al placer sino a la ausencia de sufrimiento.

Y aquí me encuentro vivo y respirando, con suspiros de aire que van al aire y terminando este mes, pero soñando con ese otro mes de Agosto en el que me enamoré por última vez.








domingo, 19 de agosto de 2018

EL BLOGUERO ACCIDENTAL. 19/8/2018.CUANDO TODO VALE, DEJA DE VALER TODO. VALERIA Y SUS ZAPATOS



“Cuando todo vale, deja de valer todo…”

La falsa Valeria…

#7abrilesa4vientos

Me vino la curiosidad por el éxito, las recomendaciones y su publicidad. Entonces decidí empezar por el libro que según decían es el mas significativo de la escritora de moda Elísabet Benavent: “En los zapatos de Valeria”. Me comentaron que era el primero de una saga de cuatro, pero no me asuste, al parecer tenía fácil lectura con temas muy contemporáneos que enganchaban en un no parar hasta engullir los cuatro libros.

A mi no me enganchó ni la primera página y llegado a la 172 decido poner fin a esta tortura de lectura. Entiendo que leer debe ser un placer que enriquezca y aunque parezca mentira, en todas estas páginas no he encontrado ni una sola frase para recordar. Ni un solo pensamiento, nada que merezca la pena quedarse, sino simplemente páginas para usar y tirar al instante. Tal vez por eso diga que es una lectura muy amena.  Para mi es un bodrio sexista, clasista y falso. Una historia que bien podría haberse publicado como apéndice del Cosmopolitan o el Telva. Una versión barata de Sexo en Nueva York, donde las protagonistas son cuatro mujeres veinteañeras pijas, con trabajos mas o menos valorados, pero con fracasos personales a doquier. Personajes ruinosos, que en lugar de alegrar la existencia de este caluroso verano, lo que hace es sacar los nervios ante tan falsas interpretaciones de la realidad con mujeres que solo existen en la mente de la escritora. Como siempre una de ellas viviendo su matrimonio, otra la pervertida sexual, la enamoradiza y la elitista de portada de revista de moda. Penosa imagen de la mujer actual donde al parecer, se siguen reuniendo en un bar de moda para poner a caldo al género masculino entre copas de vino y cigarros mal encendidos, en un afán sexista por delimitar las habilidades de cada uno de los géneros subrayando mucho mas las distancias que los encuentros.

Por supuesto, cuando se trata del género masculino, no busca al hombre real, claro que no; en ese objetivo su tercer detalle es el clasismo pijo progresista, que  denominaría yo; porque siempre queda ese libertarismo que es tan falso como una historia llena de lugares tan comunes como inexistentes y en mujeres retratadas, con una máquina de fotografiar que aún no conoce la tecnología digital.

Mi pena es Valeria. En teoría la protagonista que algo me decía de ella que me gustaba, hasta ese capítulo 19 donde a la infidelidad se le pone escoba de bruja y se mal trata lo poco bueno que del libro se esperaba. Y es que llamándose Valeria a este bloguero le ofende mucho que incluso uno de sus libros se le titule “Valeria en blanco y negro”, porque ese fue uno de los pasajes de mi “Valeria, un amanecer perdido” que nunca registre porque las obras del corazón no precisan de papeles, como las relaciones que son de amor y no de contratos.

Hoy me sentía triste hasta que puse fin a la lectura, no pude mas y me liberé de esta falsa Valeria, porque no pueden ponerse guindas a la infidelidad, no se pueden reír las gracias de la siniestra “Lola” que abocan a la protagonista a dejar que sus principios caigan en lo mas bajo del ser humano: la traición.

Este libro no merece más comentario, pero me ha servido de escusa para terminar esa segunda edición de mi Valeria: “Valeria y el Tren”. Por fin la culminaré después de un año sin saber poner un final, y es que es verdad; cuando todo vale, todo deja de valer.




sábado, 18 de agosto de 2018

EL BLOGUERO ACCIDENTAL. 18/8/2018. QUITATELO TODO MENOS LO QUE ERES.



“Quítatelo todo, menos lo que eres…”


#7abrilesa4vientos


Justo hace diez días desde mi última aparición. Un corte que ha ido mas allá de la mera publicidad, sino que ha servido para reencontrarme con alguien que fui, con ese lugar donde un día me había llegado a identificar con mi propia alma. Después de muchos años he vuelto y he sentido eso que te llega cuando vuelves al lugar donde te identificas tanto con el espacio, que te conviertes en un instrumento más del paisaje.

Durante estos días he compartido mis amaneceres en la orilla del mar. Una playa de arena gruesa y oscura que al medio día se convierte en una brasa por la acumulación del calor que te obliga a correr por encima de ella sin miedo, pero con la prisa de la llegada a la orilla del mar. Dias en los que he vuelto a mi paraíso, ese que algunos tratan de ponerle fronteras para convertirlo en su infierno, pero que nunca conseguirán, porque la libertad siempre vencerá a la necedad de aquellos que no saben mas que poner obstáculos a la vida.

La libertad de ser uno mismo, de quitarse todos los prejuicios y barreras que te separan de la felicidad, del sentimiento del aire, del agua y del Sol.  Preguntas sin respuestas para un regreso a lo natural, a la lógica del cuerpo en su espacio, sin límites y sobre todo sin la vergüenza contagiada por las creencias ilusas y sentimientos que precisan marcar diferencias. Nadie se ha cuestionado el porque la piel dejo de ser el uniforme con el que vestir la elegancia del alma y la sonrisa del corazón.

Me gusta la gente tostada por el Sol, aquella que no teme a la arena ni a la sal del mar. Esas personas que no esconden las huellas de la vida, aquellas que usan su cuerpo y lo disfrutan como lo haría una tortuga con su casa. El cuerpo, ese tan denigrado elemento de la existencia por religiones y falsas creencias que basan su fe en el temor y no en el amor.

Yo he pasado unos días en mi paraíso y este no tiene mas fronteras que el horizonte donde nunca se pone fin a la vida y he conocido ángeles, como no podía ser de otra forma, de esos que no llevan alas pero te invitan a volar cada día gracias al cariño de sus palabras o al infinito de sus miradas. Y ahora yo me encuentro perdido, sin deseos, con la única meta puesta en volver y abrazar a mis ángeles y acariciar la sonrisa de esa playa que es mía y que al amanecer nos uníamos como una simbiosis de vida mucho mas allá de la existencia.

Yo sigo soñando sin despertar, porque nunca podré regresar de mi “Vera” y a su vera en mi mar. Allí un día me enamore de tal forma, que el amor se quedo en su arena y yo ahora regrese para volver al amor de verdad.







miércoles, 8 de agosto de 2018

EL BLOGUERO ACCIDENTAL. 8/8/2018. ACEPTAR NO ES CONFORMARSE, ES APRENDER A SER FELIZ



“Aceptar no es conformarse, es aprender a ser feliz…”

#7abrilesa4vientos

Se confirma aquello que siempre digo: que los días de después siempre son de resaca. No me refiero a una  ingesta descontrolada  de alcohol, seamos mas imaginativos; sino que tras un día esperado, trascendente en la vida de una persona por el motivo que sea, las expectativas creadas y las ilusiones contenidas durante tiempo, desembocan siempre en un día raro, algo vacío y carente de esperanzas salvo que siguiendo la frase del día, hagamos de la aceptación la forma de no enfrentarnos a la vida a contracorriente, sino dejarla fluir, que pase sin que pase de ti, pero sin mas voluntad que la de satisfacerse con lo que nos da, y eso no quiere decir que estemos de acuerdo, que nos conformemos; sino que la felicidad la pongamos en un estadio mucho mas alto que el orgullo o las necesidades materiales.

Tenemos que ser conscientes de nuestras limitaciones humanas. Saber que no tenemos ningún fin ni objetivo en nuestra existencia mas allá de la propia respiración, que ya es bastante porque la vida en si, debe colmar todas nuestras ilusiones porque si nos revelamos contra ella, no dudéis que la batalla se da por perdida y es entonces cuando las caras tristes aparecen, las lágrimas se desvanecen y el mundo deja de ser ese lugar tan hermoso donde quedarse.

La felicidad no admite ni trucos ni tratos, tan solo permite que la vivamos.




martes, 7 de agosto de 2018

EL BLOGUERO ACCIDENTAL. 7/8/2018. LOS MEJORES REGALOS SON LAS MANOS QUE LO ENTREGAN



“Los mejores regalos son las manos que lo entregan…”



#7abrilesa4vientos



El bloguero hoy cumple años, no se sabe cuantos porque los años no son mas que una cantidad de días, de otros instantes y momentos, y lo que importa es un ahora tan espectacular como este siete de agosto en el que las felicitaciones se han ido sucediendo durante todo el día, en ese abanico de posibilidades que son las redes sociales. Redes ciber y redes materiales, pero al fin y al cabo corazones que laten con la intención de desear lo mejor. “I wish your well”. Hace unos años una amiga mía Dj me regalo un set que se llamaba exactamente así, algo que para ella era lo máximo que se podía regalar, el deseo de lo mejor, que en definitiva es querer que todo te vaya bien y lo compartas en su vida, porque un deseo es un propósito de unión, nunca un simple querer con palabras.

Han sido muchos los regalos en forma de felicitación, así como dice la frase del día, escogida para el momento de esos 7 abriles a 4 vientos y el bloguero, o sea quien suscribe, ha podido contestar a todas y cada una de esas felicitaciones, y no como estos nuevos famosillos, es decir, los que alardean de muchos seguidores,  que como los nuevos ricos se les sube la fama a la cabeza y al final del día dan las gracias pero lamentan no haber podido contestar a todos porque les ha sido imposible. Personas ridículas en un mundo de fachada y apariencia, porqué aunque sean miles, también hay tiempo para el agradecimiento, porque sin éste la vida no es mas que un hola con algún adiós, y yo no entiendo de adioses sino de bien venidas y gracias.






lunes, 6 de agosto de 2018

EL BLOGUERO ACCIDENTAL. 6/8/2018. LAS CICATRICES SOLO DEMUESTRAN QUE ERES MÁS FUERTE QUE LAS HERIDAS.



“Las cicatrices solo demuestran que eres más fuerte que las heridas…”


#7abrilesa4vientos


Siguiendo el libro dedicado del bloguero 7 abriles a 4 vientos, escusa para adentrarme cada día en los secretos de este mes de agosto, hoy nos regala una frase que siendo previa al cumpleaños viene que ni pintada. Hay cicatrices qué por su tamaño o lugar, se esconden tras la vergüenza de una herida de guerra o tal vez de la de una noche de borrachera con consecuencias que ni el inconsciente se atreva a revelar. Pero hay otras que no se pueden esconder, son las que quedan tras las heridas del alma, las que también dejan un corazón trastornado entre latidos y paradas mas o menos deseadas. Esas heridas no atienden a las soluciones de la cirugía, ni tan siquiera son pasto de los microbios y las bacterias. Son historia de una vida que quedan marcadas de por vida. Sin embargo, ahí están, curadas pero marcadas. Sin dolor tras el paso del tiempo, pero su huella de lágrima salada no se olvida fácilmente, aunque el dolor ya sea solo un mal recuerdo.

Las cicatrices son parte de la vida, porque las heridas demuestran que nuestra presencia en ésta no es vana sino activa y positiva. Un recién nacido carece de cicatrices, sin embargo, un anciano las recuerda y son parte de su historia, esa que algún día contará a sus nietos con algo de fantasía, aunque solo serán las del cuerpo, porque las del alma quedan cerradas al secreto de una sola vida.
Hoy es el día antes, el bloguero recuerda que el de después será de resaca, como todos los días que suceden a los días.

El bloguero recuerda que el libro de sus frases no solo recoge primaveras, que también siembra los cuatro vientos que curaron sus heridas, esas que pensaba que le llevarían a la muerte, esas que dolieron mas que la propia vida y sin embargo curaron, y ahora esas cicatrices que cruzan de arriba abajo y de izquierda a derecha su alma, demuestran que fue mucho mas fuerte que aquellas heridas.




LA CHICA SOBRESALTO

A mi cuando una persona empieza por decir que le gustan las emociones ya me tiene. Quedo conquistado porque mas que de verdad, expresió...