sábado, 30 de agosto de 2014

UN MOMENTO

Cuantas veces me han repetido al oído, que la vida no está compuesta de grandes sonrisas ni de tremendas tristezas, que la vida no son grandes palabras ni grandes hechos; que la felicidad consiste en vivir el momento, porque de momentos se compone esta vida, no de grandes hazañas ni de fastuosas alegrías. No son segundos, tal vez ni siquiera días ni semanas; el momento es un instante sin medida, donde se alcanza el trance de la ruptura de lo cotidiano, para alcanzar la belleza de la vida. A veces se pasa la vida sin percatarnos de su avance. De repente nos encontramos con la flor del otoño mirando por la venta el adiós permanente del verano y de su sueño la primavera. Nos aferramos al calendario, como a un clavo ardiendo, intentando sujetar el último aliento que quedo prisionero entre mi pecho y el suyo. Es ese preciso instante de lágrima contenida, de suspiro insaciable y emotividad inalcanzable, en el que inconscientes del paso del tiempo, suplicamos e imploramos un solo momento, un instante más para dibujar su rostro en nuestra mejilla y una sonrisa allá donde la lágrima, se encontró caída
 
 

sábado, 16 de agosto de 2014

COMENZAR

A veces se habla de volver a empezar, de aprender a caminar de nuevo, de regresar a aquel momento en el que tan solo eras una caja vacía, donde todo estaba por rellenar, por hacer, sin poder ocultar nada, porque todo lo podías dar. Sin embargo, aunque en la vida existan fronteras, un antes y un después; no es posible volver a empezar vacío, sin nada en las manos; ignorando todo aquello que nos ha pasado, todo lo que vivimos, sea bueno o malo, porque forma parte de nuestro equipaje. Es la mochila de la vida, que en su inicio recibes vacía y con el paso de los años, vas llenando, de vientos y fortunas, a veces unos y otras veces los otros, pero siempre cargando con el peso, más o menos costoso, de la existencia propia y ajena.
Si fuera tal fácil volver a empezar, cuantas veces lo haríamos, cuantas fechas del calendario señalaríamos para celebrar; sin embargo aunque la vida te de una nueva oportunidad, tengas otra ocasión para hacer las cosas mejor; tu vida recorre todo tu rostro, mostrando las huellas de los besos conquistados y de las cicatrices que te han dañado.
Cada día cuando deslumbra el sol por el horizonte, volvemos a empezar. Cada día es una nueva oportunidad para realizar los sueños que con la luna tuvimos, y cada mañana es una oportunidad para dar gracias por ese regalo, a veces tan poco valorado, que es la vida.
La vida me ha dado esa oportunidad, y ahora, aunque sea en una segunda parte, doy las gracias, como un acto generoso, porque el agradecimiento, es la memoria del corazón.
 
 

LA CHICA SOBRESALTO

A mi cuando una persona empieza por decir que le gustan las emociones ya me tiene. Quedo conquistado porque mas que de verdad, expresió...